Muchos dicen que deberíamos vivir nuestra sexualidad en privado sin mostrarla en público.
¿Por qué? ¿Acaso los heterosexuales no llevan a su pareja a las cenas del trabajo, no van con su pareja al cine, no se despiden con un beso en la parada del colectivo, no le compran flores, no cuelgan a veces hasta pasacalles diciéndoles “te quiero”?
Fernanda Mel, directora de la revista BAG, escribió una vez que la diferencia entre una pareja gay y una pareja hétero es que si un hombre le dice a su novia en el supermercado: “Querida, ¿qué podemos hacer esta noche para cenar?”, es una pregunta sin importancia para los demás, pero si una mujer le dice a su novia en el supermercado “Querida, ¿qué podemos hacer esta noche para cenar?”, es como gritara para que todos la oigan: “¡Somos lesbianas!”.
¿Pero si las lesbianas y los varones gays son como todo el mundo por qué hay boliches gays y se juntan siempre entre ellos y les gusta la vida de ghetto? ¿Por qué son tan sectarios?
No somos sectarios, el problema es que si vas por la calle y le das un beso a tu pareja, siempre puede haber algún homofóbico insoportable que te grita puto, maricón o torta de mierda, una vieja que te mira escandalizada, hasta puede pasar, como pasa mucho, que te den una paliza. Y si finalmente no pasa, uno igual siente miedo de que algo de todo eso ocurra. Es una cagada, porque de repente expresar cariño espontáneamente en medio de la calle se transforma en un trastorno, como salir a bailar. Entonces uno va a bares y lugares en donde se siente cómodo y seguro.
Además existe algo que los heterosexuales no perciben. Se llama heterosexismo. Es una forma de opresión (como el machismo, el racismo, el clasismo y muchos otros mierdismos de una larga lista). El heterosexismo supone derechos y privilegios a los heterosexuales que les son negados a las personas gays, lesbianas y bisexuales, como beneficios por casamiento, derechos de visita en hospitales, etc. Consiste en asumir siempre y para todos los casos, en la escuela, la calle, el trabajo, el club, la tele, que las personas somos todas hetero. Y ¡sorpresa! no es así. Entonces ir a un boliche, donde uno no tiene que pasarse media hora explicando qué es lo que siente y lo que desea como si fuera un bicho raro, o juntarse con amigos gays o amigas lesbianas a charlar sin tener que cuidarse de mantener en secreto la orientación sexual, es un alivio. Todo esto no quita que nosotros tengamos amigos y amigas que no son gays ni lesbianas ni bi ni trans. Y a los que no les molesta que seamos de esta manera.
¿Las lesbianas y los varones gays odian al sexo opuesto?
No. Las lesbianas son lesbianas porque desean relaciones amorosas con mujeres, y los varones gay son gay porque desean relaciones amorosas con varones. Del mismo modo que los varones heterosexuales no odian a los otros varones y las mujeres heterosexuales no odian a las otras mujeres, sino que simplemente no sienten atracción sexual y afectiva por ellos/as.
¿Las lesbianas y los varones gays quieren ser el sexo opuesto?
No. Dentro de la comunidad gay, hay muchas personas que han desafiado y descartado roles genéricos estereotipados, pero esto no significa que estén tratando de ser el otro sexo. Ser gay, lesbiana o bi implica celebración y afirmación del sexo propio, no un rechazo del mismo.
En realidad, esta confusión parte de la propia heteronormatividad. Si creemos que lo “normal” es que a un varón le gusten las mujeres y a una mujer le gusten los varones, entonces, cuando a un varón le gustan los varones, creemos que quiere ser mujer, y cuando a una mujer le gustan las mujeres, creemos que quiere ser varón. Pero no es así: hay muchas maneras de ser varón o mujer. Los gays nos sentimos muy a gusto siendo varones y las lesbianas nos sentimos muy a gusto siendo mujeres.
Pero entonces si sos lesbiana, gay, bi, trans, estás condenada a tener una vida triste y difícil.
Que haya dificultades y prejuicios no significa para nada que ser feliz sea imposible, que encontrar el amor sea una cosa inimaginable. Asumir el propio deseo por una persona del mismo sexo no significa encaminarse en una vida triste y solitaria, más bien todo lo contrario. Porque sólo quien se hace cargo de lo que desea profundamente puede mantener una vida plena y feliz. Hay quienes nos sentimos bien tal como somos sin desconocer las formas de injusticia que nos afectan, y eso no nos asusta, ni nos paraliza sino que nos desafía a movilizarnos por una sociedad que nos incluya y nos reconozca. Es justo reconocer las formas de maltrato y opresión a la que lesbianas, gays, bi, trans somos sometidos, pero no dejemos que la victimización se transforme en una manera de mantenernos deprimidos, tristes, quietos, ocultos. No somos víctimas, somos sujetos de derechos que reclaman por lo que es justo. No te olvides que no hay nada de malo en gustar de una mujer si sos mujer o de un varón si sos varón, o de un o una trans, que hay mucha gente en la misma que se siente feliz y bien consigo misma, que te va a escuchar si querés a hablar, que te va a tender una mano si necesitás ayuda, y que está organizada para defender tus derechos.
¡Sumate!
Sólo un comentario. El comercial puesto, es un tanto peligroso. Nosotros no queremos un «derecho a la indiferencia». La indiferencia la tenemos hace mucho tiempo. Lo que se quieres es «respeto» hacia lo diferente. Siempre me ha perturbado un poco ese comercial cuando lo vi por Youtube. La indiferencia no es algo que uno busque por lo general, en cualquier ambito de la vida, el respeto sí, la comprensión y el espacio personal libre de castigos sociales, sí.
Saludos.
Gracias por el comentario! Pero pensamos que esto de la indiferencia pone el acento en que cuando algo es «indiferente» es porque no es «raro», ni tiene una carga negativa…es decir porque está aceptado. Creemos que es una ironía que retrata muy bien el hecho de que muchos piensan «que hagan lo que quieran, pero puertas adentro». Y eso tiene la carga de lo que «está mal». Hoy existen burlas, insultos, miradas inquisitivas. Ojalá algún día sean «indiferentes» si vamos de la mano…un abrazo!
Buenísimo el post..encuentran las palabras justas para explicar las cosas!
Muchas veces, nos hemos reprimido hasta de darnos un beso…poco a poco, nos sentimos mas fuertes y mas seguros para amar de la manera que queremos…los que votan en contra de nuestros derechos lo hacen basados en prejuicios, no le demos mas vueltas!
Me encantó el video, es una síntesis perfecta de una sociedad que no discrimina por orientación sexual, disiento de la opinión de Maboroshi, en este caso no implica una carga negativa, simplemente, el hecho de que pasen dos varones tomados de la mano, a las señoras no les llama la atención, no sienten nada, ni simpatía, ni repugnancia.
Muy buen artículo.
Che, la verdad…qué frio!
Muy bueno el video.
No tengamos miedo de usar la ironía, el sarcasmo, todos los aparatos retóricos que querramos para dejar girando en falso a los discursos que discriminan. No siempre la explicación didáctica es lo más efectivo o adecuado para sensibilizar a la gente.
Saludos!
JAJA ese video que postearon es de mi usuario 🙂 Es muy interesante y en youtube estaba solo en portugues o con subtitulos en ingles y yo lo subtitule en castellano y lo subi jaja
La verdad todavia no pude ir nunca a una marcha o a las convocatorias pero desde mi lado trato de hacer algo al respecto, porque se que si no existiese la lucha continua de la federacion y las organizaciones a favor de la igualdad probablemente todavia seria ilegal la condicion de homosexual!
@Maboroshi, no se refiere a indiferencia de que no presten atencion a nuestros reclamos, sino que pone incapie en que podamos expresarnos de la manera que todos se expresan sin necesidad de una mirada inquisidora 😉
Eso spidey!! Está bueno aportar desde donde cadx unx, pueda. Y cuando tengas tiempo para ir a una marcha o una actividad, te prendés. Por lo pronto se pueden hacer cosas como las que hacés, o defender nuestros derechos en conversaciones donde surjan dichos discriminatorios. Se puede hacer mucho de muchas maneras distintas!