Denuncia a Susana Gimenez por sus dichos homofóbicos y misóginos

Hoy, presentamos una denuncia ante la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, contra la conductora Susana Gimenez por sus dichos homofóbicos y misóginos del último programa televisivo.

 

100% diversidad y derechos promueve acciones de visibilización acerca de discursos o acciones que entendemos obstaculizan el avance de derechos para las personas del colectivo de la diversidad sexual. Nuestra intención es dar el debate acerca de la naturalización de las prácticas discriminatorias y promover un cambio cultural que signifique un acceso real a esos derechos.

A su vez, aclaramos que no organizamos ni incentivamos ningún “escrache” u otra actividad similar, que fuera espontáneamente autoconvocada por las redes sociales. Nuestra línea de acción fue la presentación de denuncias ante la Defensoria y ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Exigimos que la conductora Susana Gimenez pida disculpas por sus expresiones y se reflexione sobre esta temática.

Aquí el texto completo del escrito:

Buenos Aires, miércoles 28 de septiembre de 2016

Sra. Defensora del Público de
Servicios de Comunicación Audiovisual
Lic. Cynthia Ottaviano
S                     /                      D

De mi mayor consideración,

Me dirijo a Ud. en nombre y representación de la Asociación Civil 100% Diversidad y Derechos con la finalidad de denunciar ante el organismo a su cargo a la conductora de televisión Susana Giménez por sus comentarios homofóbicos y misóginos, transmitidos por la cadena TELEFE el domingo próximo pasado. Allí, en diálogo con un invitado, opinando sobre su trato hacia las mujeres, la conductora intentó justificar su conducta expresando que el hecho de que fuera “mujeriego” no era tan grave dado que “peor [sería] que [le] gusten los hombres”.

El razonamiento que origina ese tipo de comentarios suele utilizarse para justificar actitudes machistas. Se sostiene un penoso argumento que implica que ser gay o no ser heterosexual supone un disvalor. Tanto más grave resultó el comentario por ser pronunciado de manera casual, de modo que la violencia implícita que conllevaba no era inmediatamente visible para gran parte de su audiencia. De esta manera, era tanto más eficaz en reproducir el prejuicio machista, naturalizándolo. Si el comentario fue o no fue deliberado no nos parece incumbente, dado que sus efectos son los mismos.

La posición de Susana Giménez como comunicadora social frente a una audiencia masiva nos resulta un agravante de los comentarios por sus potenciales efectos sobre el reforzamiento de un sentido común homofóbico y misógino. Comunicar a gran escala supone una responsabilidad social correspondiente.

La jerarquización de la heterosexualidad por sobre cualquier otra orientación sexual instala la heteronorma por sobre cualquier otro modo de vinculación sexo-afectiva, reforzando el prejuicio de que hay una orientación sexual más valorable socialmente que otra, concepción que ha sido el núcleo conceptual de prácticas discriminatorias de todo tipo hacia la comunidad LGBTI.

El Estado argentino ha avanzado en el reconocimiento legal de la diversidad sexual y de género. Ser lesbiana, gay, trans, bisexual, intersex o heterosexual forma parte de la diversidad humana y todas las identidades y las orientaciones sexuales están protegidas por los principios de libertad, igualdad y dignidad humana reconocidos en la Constitución Nacional, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la legislación nacional – como las leyes de Matrimonio Igualitario, Identidad de Género, Reproducción Asistida y reforma y unificación del Código Civil y Comercial. Sin embargo, hechos como los ocurridos expresan una asimetría entre el marco legal y las prácticas sociales, que en muchos casos continúan reproduciendo prejuicios y estereotipos que estigmatizan y desvalorizan la diversidad sexual y de género.

La violencia verbal es la primera de una cadena que se prolonga hasta el hostigamiento y agresiones físicas fundadas en pretextos discriminatorios basados en la orientación sexual y la identidad de género. La violencia verbal puede afectar el bienestar psicológico de las personas LGTBI, especialmente de los y las jóvenes, que en muchos casos todavía carecen de contención afectiva en su familia y en sus ámbitos educativos. Pero este tipo de comentario suele ser la antesala al hostigamiento y a la legitimación de los actos de agresión física, de la violencia institucional e intrafamiliar hacia personas LGTBI. Nos motiva la convicción de que es preciso interrumpir esta cadena social de violencias en su primer eslabón antes de tener que lamentar hostigamiento o ataques de mayor gravedad.

La discriminación por orientación sexual o identidad de género anula o perjudica el reconocimiento, el goce o el ejercicio en pie de igualdad de derechos humanos y libertades fundamentales en los campos económico, social, cultural o en cualquier otro campo de la vida de las personas. Estas expresiones y representaciones atentan contra la construcción de una sociedad inclusiva, basada en el respeto. El desafío es cotidiano. Las prácticas sociales discriminatorias existen y hay que nombrarlas con el fin de ponerlas en jaque cada vez que emergen.

Como parte de las audiencias de los servicios de comunicación audiovisual tenemos derecho a que en los medios de comunicación no se reproduzcan discursos estigmatizantes y discriminatorios por orientación sexual e identidad de género. Ser lesbiana, gay, bisexual, travesti o heterosexual no hace a una persona ni “peor” ni “mejor”. Lo que sí resulta peor para el conjunto de la sociedad es no reconocer que todas las personas somos iguales en dignidad y derechos y reproducir discursos o comentarios homofóbicos, porqué lo único que hacen es alentar la violencia, el desprecio y la falta de reconocimiento hacia nuestro colectivo.

Entendemos que resulta totalmente necesario que este tipo de discursos discriminatorios sean denunciados y visibilizados para desnaturalizar la violencia implícita en ellos, es por ello que requerimos su intervención a los efectos de que se repare la ofensa y el daño producido a nuestra comunidad. Esperamos que la conductora se disculpe por sus dichos homofóbicos y discriminatorios, se retracte y que difunda, en esa ocasión, un mensaje de respeto hacia la diversidad sexual y el derecho a la libre orientación sexual de todas las personas.

Cordialmente,

Asociación Civil
100% Diversidad y Derechos